Ahora que los videojuegos mueven miles de millones de dólares cada año era lógico pensar que habría muchas personas queriendo aprovechar algo de ese dinero. Lo que pocos esperaban era que el lavado de dinero fuera una de las maneras en las que los videojuegos pudieran ser útiles para los cibercriminales.
Y es que es un tema del que se habla muy poco, tanto a nivel legal como al nivel del ocio y la información. Realmente parece una locura lavar dinero a través de juegos, pero ya no lo es tanto, sobre todo cuando hay tantos juegos con “mercados” que aceptan dinero real, dinero ficticio e intercambios en tiempo real.

Lo primero de lo que deberíamos hablar es del lavado en sí, una actividad ilegal que consiste en usar dinero conseguido de manera ilegal (por ejemplo, robando) para comprar bienes y revenderlos o sacarles provecho para obtener dinero que ya no esté asociado directamente a la actividad ilegal inicial. Entonces ¿qué hace que los videojuegos sean ideales para el lavado de dinero?