El contralmirante Vidal Preciado Díaz Mirón y la empresa de su hijo están bajo la mira de las autoridades por presunto lavado y por incumplimiento de contratos con la Marina (Semar).
Incluso la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ordenó el congelamiento de las cuentas de Preciado.
«(Preciado Díaz Mirón) muy probablemente forma parte de un esquema creado con el propósito de obtener recursos por parte de una dependencia gubernamental de manera ilícita y realizar operaciones con éstos a través del sistema financiero», alegó la UIF, según documentos judiciales consultados por REFORMA.
Agrega que al contralmirante en retiro se le vincula con una empresa beneficiada por adjudicaciones de la Semar.
La Marina rescindió tres contratos a Mexican Center of Communications and Naval Services (MCCNS), propiedad de Vidal Preciado Flores, hijo del marino, por la venta de radares y calibración de equipos marítimos.
El pasado 26 de junio, MCCNS fue inhabilita para recibir nuevos contratos.
Preciado Flores se encuentra prófugo desde marzo acusado de matar a una persona en sus oficinas en Mérida y luego sacar el cadáver en una maleta desde un noveno piso.
La Marina confirmó a REFORMA que fue la propia dependencia la que denunció el incumplimiento y están a la espera de que MCCNS resarza el daño.
Reforma