El Miami Herald lo involucra en una investigación por la desviación de 1,000 millones de dólares a través de PDVSA.
El presidente Nicolás Maduro es el principal sospechoso de una investigación estadounidense sobre la malversación de más de 1,000 millones de dólares de la compañía petrolera estatal del país sudamericano, informó el Miami Herald, mientras Estados Unidos aumenta la presión sobre el líder socialista.
Maduro, sus tres hijastros y otros funcionarios del gobierno venezolano están siendo investigados por vínculos con una conspiración internacional de lavado de dinero vinculada a Petróleos de Venezuela SA, conocida como PDVSA, informó el diario, citando fuentes familiarizadas con la investigación que no identificó.
El líder de Venezuela no es mencionado en una demanda penal presentada en la corte federal de Miami la semana pasada, pero hay referencias a él como “oficial venezolano 2”, según el Miami Herald.
Los funcionarios del Ministerio de Información venezolano no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Las fuentes del Herald describieron a los hijastros de Maduro como receptores de unos 200 millones de pesos en fondos robados de Venezuela, conectados a un banco europeo a fines del 2014 y principios del 2015. Los depósitos se encontraban entre 10 transferencias por un total de alrededor de 600 millones de dólares, según un Departamento de Seguridad Nacional. Investigaciones de denuncia penal, informó el diario.
Bloomberg News informó el 26 de julio que el banquero privado Matthias Krull, quien hasta el mes pasado era uno de los gerentes de riqueza de Julius Baer Group Ltd para Venezuela, fue arrestado como parte de la misma investigación, en la que las autoridades suizas también están trabajando.
Suiza en el 2016 incautó 118 millones de dólares en activos bancarios vinculados a un empresario venezolano que admitió haber sobornado a funcionarios de PDVSA para dirigir alrededor de 1,000 millones de dólares en contratos de suministro de energía.
Estados Unidos continúa dificultando la vida para el autocrático Maduro, de 55 años, quien ganó un nuevo mandato de seis años en mayo en una elección ampliamente ridiculizada como una farsa.
Mientras tanto, la crisis económica en Venezuela, una vez una nación próspera de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, fue descrita esta semana por el Fondo Monetario Internacional como rival de algunas de las peores en la historia, incluida la de Alemania en la década de 1920 y la de Zimbabwe hace una década. El fondo pronostica que la inflación de Venezuela alcanzará el millón este año.
Una fuerte caída en la producción de petróleo crudo en Venezuela, hogar de las reservas de petróleo más grandes del mundo, ha exacerbado sus problemas económicos.
Estados Unidos ha sancionado al menos a 48 ciudadanos venezolanos asociados con la corrupción, incluido Maduro, y ha revocado provisionalmente decenas de miles de visas.