A diez meses de haber sido exonerada, Sandra Ávila Beltrán, conocida como ‘la Reina del Pacífico’, remprendió su cruzada legal por recuperar sus bienes incautados, entre los que destacan cuantiosas pólizas de seguro, que le fueron requisadas, en consideración a que constituían una prueba incriminatoria en el proceso que se le siguió por lavado de dinero.
Los seguros de vida acumulan cifras millonarias y fueron pagadas por medio de cuentas bancarias, que también se inmovilizaron, debido a los cuantiosos movimientos, según reportes de instituciones como Banorte, Bancomer, HSBC, y Santander.
Ávila Beltrán inició el proceso de recuperación de éstas pólizas desde el tiempo en que estaba recluida, y al momento su juicio de garantías se encuentra en el Sexto Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, con sede en el Distrito Federal, donde reclama la orden de aseguramiento realizada por un agente del Ministerio Público de la Federación dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR).
Entre las pólizas de seguros que reclama, destaca la contratada a Seguros Monterrey Aetna, por 100 mil dólares el 18 de octubre de 2000, otras tres por 5 mil dólares, con fechas del 19, 24, y 31 de octubre de 2000; y una más por 9 mil dólares, comprada el 31 de octubre de ese mismo año.
Así mismo requiere una póliza a Seguros Monterrey New York Life, por 100 mil dólares, con fecha del 28 de marzo de 2001, y a la entidad financiera, Monterrey Aetna, le exige la devolución de una por 50 mil dólares, adquirida el 18 de octubre de 2000.
En tanto a Seguros Monterrey New York Life le pide que le entreguen una póliza por un millón de dólares contratada el 25 de marzo de 2002.
La Secretaría de Hacienda inició la investigación
Los primeros señalamientos del caso los realizó la Dirección General Adjunta de Investigación de Operaciones de la Subsecretaria de Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que puso en conocimiento de la Procuraduría General de la República, (PGR), obre los movimientos financieros por fuertes sumas de dinero en moneda nacional y dólares americanos para la contratación de seguros de vida y operaciones bancarias.
La mujer, que asegura dedicarse al negocio de bienes raíces, tuvo como coacusado a su hijo, José Luis Fuentes Ávila, quien luchó jurídicamente durante dos años para abatir los señalamientos en su contra, formulados por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada.
El mandamiento judicial para detener a madre e hijo, fue emitido el 15 de febrero de 2011 en la causa penal 46/2011, en la que se les señala por su probable responsabilidad en la comisión del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, bajo la hipótesis de, «al que por sí, deposite recursos dentro del territorio nacional, con conocimiento de que proceden o representan el producto de una actividad ilícita».
El proceso de su hijo
En enero de 2014, José Luis Fuentes Ávila recibió del primer Tribunal Colegiado en Materia Penal en Jalisco el amparo definitivo que lo eximió de los cargos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, por los que era procesado por el juez séptimo de Procesos Penales Federales; se confirmó así el amparo concedido en junio de 2013 por el juzgado cuarto del distrito.
El joven Fuentes Ávila tenía depósitos bancarios en su cuenta de HSBC por 3 millones 871 mil 405 pesos y retiros por 3 millones 688 mil 935 pesos, por lo que intervino el Servicio de Administración Tributaria (SAT), que informó que no estaba inscrito en el Registro Federal de Contribuyentes, y que había presentado declaraciones de impuestos federales.
Durante el procedimiento se comprobó que el dinero se obtuvo de la venta de una residencia en Tijuana Baja California el 15 de octubre de 2005, según la escritura del Notario Público número 7 de esa ciudad.
En lo que toca a las millonarias pólizas de seguros de vida, en las cuales es beneficiario, el juez amparista estimó que la contratación de seguros por parte de Sandra Ávila Beltrán a favor de su hijo, no implica ni revela operaciones con recursos de procedencia ilícita; puesto que cualquier persona puede contratar un seguro a favor de otra, sin necesidad de tener la aceptación del favorecido.
La Reina reclama, ahora, una residencia
Por otra parte, derivado de un conflicto competencial entre el Juez Décimo Segundo de Distrito de Amparo Penal en el Distrito Federal y la Juez Segundo de Distrito en Sonora, se determinó que ésta última conociera del reclamo de una propiedad en la localidad de Hermosillo.
Se trata de un inmueble ubicado en predio urbano, con clave catastral 360004182020, en el lote C-10, de la manzana 3, en la zona denominada ex-aeropuerto; con una superficie de 600 metros cuadrados.
La juzgadora sonorense conocerá de la demanda por razones de territorio, en consideración a una tesis de jurisprudencia.
Ya ha ganado algunas batallas por sus propiedades
A la quejosa se le han asegurado más de 234 propiedades en Guadalajara, Jalisco, y Hermosillo Sonora, así como autos de lujo.
Tan sólo en ésta última localidad se aseguraron 227 inmuebles y una empresa; destacan las fincas ubicadas en la calle Los Arrayanes, del Fraccionamiento Residencial Los Sabinos, y en la calle Óvalo Cuauhtémoc en Cuartel Ex Aeropuerto.
¿Qué dice la ley?
El Artículo 400 Bis, del Código Penal Federal, refiere que se impondrá una sanción de cinco a quince años de prisión y una multa de mil a cinco mil días de salario, a quien por sí o por interpósita persona incurra en cualquiera de las siguientes conductas: «adquiera, enajene, administre, custodie, cambie, deposite, dé en garantía, invierta, transporte o transfiera, dentro del territorio nacional, de éste hacia el extranjero o a la inversa, recursos, derechos o bienes de cualquier naturaleza, con conocimiento de que proceden o representan el producto de una actividad ilícita».
Los principales señalamientos contra Sandra Ávila Beltrán consisten en el lavado de dinero ilícito, presuntamente proveniente del narcotráfico; su detención ocurrió en septiembre del 2007, y posteriormente fue remitida a diferentes reclusorios, dos de éstos en Estados Unidos, donde la Corte Federal para el Distrito Sur de Florida le dictó sentencia condenatoria de 70 meses de cárcel por narcotráfico, y le compurgaron los años de prisión en México, por lo que al cumplir la pena, fue repatriada y encerrada en el centro penitenciario de Nayarit.
La libertad de la llamada ‘Reina del Pacífico’ ocurrió el sábado 7 de febrero de este año; luego que el tribunal unitario con residencia en Guadalajara, revocó la sentencia de cinco años de prisión dictada el 5 de septiembre de 2014 por el Juez Séptimo de Distrito de Procesos Penales Federales en Jalisco, por la la comisión del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Pactos de impunidad
Entrevistado sobre las actividades vinculadas al lavado de dinero, el investigador de la Universidad de Columbia, Edgardo Buscaglia, refiere que existen pactos de impunidad, «hay un pacto de impunidad en el tema de casinos, en el tema de regulación de compañías de seguros, en el tema de fideicomisos donde hay vacíos regulatorios que yo señalo, espantosos; que hacen que el día que nosotros tengamos un sistema judicial en serio, que reacciona, como el de Brasil, donde hay actos de corrupción y se comienza a investigar, te vas a dar cuenta que gran cantidad de los dineros de Sinaloa están metidos ahí y en el sector de la construcción, donde el cash fluye mucho más».
Alude a su libro ‘Lavado de dinero, y corrupción política’, editado por Editorial Debate, en el que expone que las pólizas de seguros son también otro mecanismo cada vez más utilizado por los criminales para lavar dinero, «las redes delincuenciales compran pólizas de seguro con efectivo de origen ilegal y luego cancelan la póliza, recibiendo así las primas invertidas con una penalidad por la cancelación prematura. Con un cheque limpio, los prestanombres acuden al sistema bancario a realizar su depósito. En México, los productos de este tipo más vulnerables al lavado son los seguros de vida con opción de incremento de suma asegurada, los seguros contra todo riesgo para residencias y apartamentos de lujo, seguros de daños para vehículos de lujo, lanchas, yates, barcos, avionetas y helicópteros, y los seguros sobre negocios legalmente constituidos», refirió.
¿Quién es la Reina del Pacífico?
Sandra Ávila Beltrán nació el 11 de octubre de 1960, en Mexicali, Baja California, es hija de María Luisa Beltrán Félix, prima de Miguel Ángel Félix Gallardo, uno de los más poderosos narcotraficantes, fundador del Cártel de Guadalajara, donde comenzaron a trabajar personajes que se convirtieron en grandes capos, y de Alfonso Ávila Quintero, primo de Rafael Caro Quintero, calificado como ‘El Narco de Narcos’ en la década de los ochentas.
Según investigaciones de la PGR usaba los alias de María Luisa Beltrán Ávila, Sandra Ávila López, Sandra Luz Arroyo Ochoa, Karla Orozco Lizárraga, Andrea Medina Reyes y el de María Ávila Beltrán.
Uno de sus primeros novios formales, fue Fidel Morán Guevara, también comandante de la Policía Judicial Federal; era supervisor de un grupo de agentes antinarcóticos.
Su primer marido, en 1986, fue José Luis Fuentes, comandante de la Policía Judicial Federal, quien fue ejecutado en Navolato, Sinaloa en un ajuste de cuentas, el mismo año de su matrimonio; él es padre de su único hijo, Silvestre Luis Fuentes Ávila.
Posteriormente se casó con otro comandante federal: Rodolfo López Amavizca, que también operaba para una organización criminal y que también fue ejecutado por narcotraficantes rivales en un cuarto de hotel, en la ciudad de Hermosillo, Sonora.
Posteriormente entabló relaciones con Juan Diego Espinoza Ramírez, alias “El Tigre”, enlace con el Cártel del Norte del Valle de Colombia, con el que formó pareja por tercera vez y con ello entró de lleno al primer nivel mundo de las drogas; de ahí su apodo de ‘La Reina del Pacífico’.
FUENTE: NOTICIAS MVS
Martín Patiño / Corresponsal
Queremos ser parte de su equipo…
La Experiencia hace la Diferencia.
Publicado por Servicios Integrales SI, SC en lunes, enero 04, 2016